Llevo una semana y un día intentando dormir una siesta en condiciones. Por una razón o por otra no lo consigo. No me suelen gustar mucho, porque me levanto zombi del todo, y la mitad de las veces las echo en el sofá, con lo que se me quedan las marcas de los cojines en la cara, o si no hay cojines de por medio, un buen dolor de cuello es su suplente; pero ya me va haciendo falta una dosis extra de sueño.
"La siesta es una costumbre consistente en descansar algunos minutos (entre veinte y treinta, por lo general) después de haber tomado el almuerzo. Está presente en algunas partes de España y Latinoamérica, pero también en China, Taiwán, Filipinas, India, Grecia, Oriente Medio y África del Norte. Entablando un corto sueño con el propósito de reunir energías para el resto de la jornada. Esta palabra viene de la expresión latina hora sexta, que designa al lapso del día comprendido entre las 12 y las 15 horas, momento en el cual se hacía una pausa de las labores cotidianas para descansar y reponer fuerzas. La lengua española fue la que creó el término.
Está demostrado científicamente que una siesta de no más de 30 minutos (más tiempo puede trastocar el reloj biológico natural y causar insomnio por la noche - MENTIRAAAAAA!!! Eso jamás me ocurriría -) mejora la salud en general y la circulación sanguínea y previene el agobio, la presión o el estrés. Además, favorece la memoria y los mecanismos de aprendizaje y proporciona la facultad de prolongar la jornada de trabajo al poderse resistir sin sueño hasta altas horas de la noche con poca fatiga acumulada".
Wikipedia.
El mismo Camilo José Cela decía de la siesta que había que hacerla "con pijama, Padrenuestro y orinal".
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