- Las expectativas que nos hacemos de algo... de alguien... de un día... de una noche... de cuatro segundos en concreto, no siempre se cumplen.
En ocasiones se superan con creces.
En ocasiones se superan con creces.
Cuando te imaginas gesto a gesto y minuto a minuto una situación, y ésta no se desarolla como habías pensado, quizá estás siendo demasiado exigente. O quizá debes dejar que las cosas transcurran a su manera, sin intentar cumplir con el plan trazado.
- Puedes, y debes, seguir soñando despierto: porque te mantiene cuerdo, y porque aún no han logrado encontrar la manera de cobrarnos por eso.
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