lunes, 12 de octubre de 2009

Cinco Minutos.

La sonrisa ancha, la lluvia en el pelo,
no importaba nada, ibas a encontrarte con él,
con él, con él, con él, con él.

Son cinco minutos.
La vida es eterna en cinco minutos.
Suena la sirena de vuelta al trabajo,
y tú caminando, lo iluminas todo.
Los cinco minutos te hacen florecer.
Victor Jara.

Los minutos: ese tiempo relativo que corre cuando no debe, que se detiene cuando no quieres. Escuchas el 'tac tac tac' del segundero. Intentas contar los segundos que pasan, para comprobar si realmente son 60 los que tiene un minuto.
- Quizá así transcurran más rápido.
Quieres coger el reloj y tirarlo lejos, donde ya no pueda mirarte desafiante con sus agujas.
- Quizá así consigas que sea la hora esperada.
Te sientas, respiras hondo, te levantas, caminas un poco. El reloj se sigue burlando de ti sin piedad. No hay nada que aplaque la espera. No es malestar, pero se asemeja lo suficiente como para decir que no es agradable.
- Quizá mirando la hora cada poco logres que se volatilice la sensación.

'La vida es eterna en cinco minutos'.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo siempre lo dije, incluso antes de nacer... somos esclavos del tiempo, nos estresa y nos complace a la vez, depende de la situación, nos maneja como quiere...

Las 11:45h Miércoles 14 de octubre de 2009. o eso dicen...

bksssss

RequetePa dijo...

Maldito reloj! Porque nunca es la hora que necesitamos.
Cual quies tu que sea? Pide. Total, no nos hará caso a ninguno...
Beixos!