Nos sentimos mayores. Mayores cuando de pronto suena esta canción una noche, y nos la sabemos, y la cantamos a gritos. Y peor cuando las de 23 años que vienen con nosotras nos miran con cara de "¿?"...
2 comentarios:
pobre-fisgón
dijo...
Lo estoy viendo: risas primero, luego desprecio, con la feliz autosuficiencia propia de la edad.
Imagínate, pues, cuando, con la misma diferencia de edad, te ilusionas intentando abrir el corazón a quien te saca esa diferencia de años.
No es el qué dirán, eso no importa. Es, en ambos casos, esa patética sensación de ridículo, de pobre hombre, de viejo verde, de iluso y gagá, que te acompañará, desde entonces, cada minuto, como un lastre vital.
Quiero pensar que la diferencia de edad nunca se convierte en motivo de desprecio. Si ya es complejo que varias personas acuerden algo, peor es que diferentes generaciones se entiendan: el ritmo vital no es el mismo. Respecto a la sensación de ridículo, un solo consejo: es inútil el sentido de ridículo. Normalmente se siente respecto a algo que ya sucedió, así que no tiene sentido. Además no soy partidaria de la autocensura. Hoy nos sentimos mayores, vale. Mañana, lunes, puede que rejuvenezcamos ;)
"A menudo, entre nuestros motivos de acción hay uno más poderoso que los demás: el que no se dice" Jean Lucien Arreat
Dejadme parar un minuto...
... a meditar aqui sentad@.
Antes de irte!!!! Escucha una canción de despedida
We hope you enjoyed your stay Its good to have you with us, even if its just for the day We hope you enjoyed your stay Outside the sun is shining, seems like heaven aint far away Its good to have you with us Even if its just for the day...
2 comentarios:
Lo estoy viendo: risas primero, luego desprecio, con la feliz autosuficiencia propia de la edad.
Imagínate, pues, cuando, con la misma diferencia de edad, te ilusionas intentando abrir el corazón a quien te saca esa diferencia de años.
No es el qué dirán, eso no importa. Es, en ambos casos, esa patética sensación de ridículo, de pobre hombre, de viejo verde, de iluso y gagá, que te acompañará, desde entonces, cada minuto, como un lastre vital.
Imagínatelo, pero, por Dios, que nunca te pase.
Quiero pensar que la diferencia de edad nunca se convierte en motivo de desprecio.
Si ya es complejo que varias personas acuerden algo, peor es que diferentes generaciones se entiendan: el ritmo vital no es el mismo.
Respecto a la sensación de ridículo, un solo consejo: es inútil el sentido de ridículo. Normalmente se siente respecto a algo que ya sucedió, así que no tiene sentido. Además no soy partidaria de la autocensura.
Hoy nos sentimos mayores, vale. Mañana, lunes, puede que rejuvenezcamos ;)
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