Me recuerda irremediablemente a cierta cena.
Cenas de empresa en la que se supone que debes guardar la compostura, todo el mundo es correcto y sonriente. Están bien cuando es la unica ocasión en la que ves a algunas personas que no ves el resto del año, pero... no estaría mal un descargue de adrenalina como este en la de este año, no?
Yo en cuanto alguien me pida que le pase el suflé, le lanzo lo primero que tenga a mano.
(Que cara de cabroncete tiene Mark)
2 comentarios:
Salir de la rutina y hacer lo que nos salga alguna vez debería de ser obligatorio.
Besos
Hacer lo que nos apetezca, sin pensar en "que pasará si..." sería tan fantáaaaasticamente reconfortante. Pero no es lo correcto, así que: ajo y agua.
Tienes razón, debería ser obligatorio al menos una semana en la vida.
Bicos.
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