
Ahora, apenas le quedan dos de sus ramas principales. Mutilado. Dañado.

Alguno dijo que no sobreviviría a algo así, pero hoy hemos comprobado que empiezan a brotar nuevas ramas que, quien sabe?, puede que den sombra a otras personas y que vengan a sacar fotos como la que yo hice hoy (con el movil, nunca llevo la cámara cuando me hace falta) cuando sea un árbol milenario.
Herencia de una familia, no cuantificable en dinero.
1 comentario:
Carajo con el árbol... es ENORMEEEE
Saludos y un abrazo!
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