Y esto creo que empieza a afectar a nuestro estado de ánimo...
Amelie - Jean-Pierre Jeunet
Es necesario recurrir a esta poética película a la que acudo de vez en cuando para ver que una reconciliación con el mundo es posible...aunque llueva sin cesar.
"Se lo llevó la tormenta y el tiempo, nada se pudo salvar, sólo quedó una chispa de luz, suspira por volver a empezar. Bebe la sal y respira las llamas, nada nos puede tocar, pon en tu tumba que no es el final, tu rastro no se puede borrar. Los días están contados, no hay más que temer, tan sólo seremos libres cuando no haya más que perder. Ceniza de fénix, perfil de coral, torcido, herido, pon cada latido y celebra que nuestra historia continuará. Los días están contados, no hay más que temer, tan sólo seremos libres cuando no haya más que perder. Los días están contados, no hay más que temer, tan sólo seremos libres cuando no haya más que perder, si no hay nada más que perder, si no hay nada más que perder ... Se lo llevó la tormenta y el tiempo, nada se pudo salvar, sólo quedó una chispa de luz y es hora de volver a empezar. (Vetusta Morla)".
Como dice esta canción: seremos libres cuando no haya más que perder, así que echemos todo lo que traemos de antes a la basura; con las manos vacias y sin ningun tipo de contaminación externa será más facil. Tan solo mis ideas y las tuyas. Y minutos. Muchos minutos que hagan horas, largas horas.
Quizá haya un café de por medio, o quizá solo un periódico que leer a solas en la barra de algun bar...el caso es evitar el silencio porque si, por rutina, por hábito.
No diré que partamos de cero porque no creo en la bondad de olvidar todo, pero un punto y aparte bien situado no está de más.
Como si un arbol cayese delante del camino, y al no poder pasar, tuviese que esperar un rato, un día...un año.
Se trata de una pose vertical, con la cabeza y los codos en el suelo, las manos tomando la espalda a la altura de los riñones y las piernas rectas:
- se parte de una posición acostada sobre la espalda con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo y con las palmas hacia abajo
- de manera suave se flexionan las piernas hasta acercar las rodillas lo mas cercano al pecho.
- apoyado con los brazos y con las palmas hacia abajo, se levanta también la cadera hasta lograr una posición en la que el cuerpo esta apoyado solamente en la cabeza, el cuello,los brazos y hombros.
- de esta posición se llevan las manos hacia la espalda sin despegar los codos del piso.
en este momento son los codos, los hombros,el cuello y cabeza las únicas partes del cuerpo que tienen contacto con el piso, teniendo flexionado el cuello de tal manera que la barbilla esta tocando el pecho.
- a partir de esta posición se empiezan a extender las piernas hasta tenerlas totalmente estiradas hacia arriba. en este momento se tendrá una postura parecida al primer dibujo de la gráfica.
- aunque parezca sencillo se requiere de una gran tensión muscular y fortaleza hacer el cuerpo asuma una posición totalmente vertical, de manera que siguiendo la disciplina yoga, para llegar a esta ultima posicion vertical se debe de ejercitar mucho el ejercicio pero sin forzar nunca nuestras capacidades. Avanzar tan lentamente como nuestra capacidad lo permita hasta dominar la posición.
Según los que practican yoga (aunque suene raro, se llaman Yoguis) , la postura llamada “la vela” recoge el 80% de los beneficios de las otras.
Wikipedia.
If you can keep the secret...
- ¡Mil veces buenas noches!
- Mil veces peor, pues falta tu luz. El amor corre al amor como el niño huye del libro y, cual niño que va a clase, se retira entristecido...
Las conozco, practicamente las he memorizado y las he interiorizado... pero a veces quiero romperlas.
(Que cara de cabroncete tiene Mark)
Canción muy breve, pero que escuchada con el volumen adecuadamente alto (sin rozar el riesgo para la sordera), eleva el estado de ánimo lo necesario como para soportar un Miercoles/Lunes...pruebese en ayunas. También en monodosis.
Yo hasta ayer, ni pajolera de quien era el tal Leo este, pero no se me olvida!, nooooo.
- Me pondré una escafandra, y saldré a bucear. Dentro solo estaré yo, y fuera, todo lo demás: agua, peces, algas, rocas... Aislado y sin intromisiones. Para que nada me afecte dentro de mi traje de buceo: ni la empatía, ni la simpatía, ni las indiferencias, ni el exceso de atención. No echaré de menos a nadie, porque nadie cabrá en mi pequeño mundo.
