Jan Van Eyck (Fechado en 1434). Cuadro con una lección de perspectiva, lleno de detalles con simbolismos:
- Los esposos: en posición enfrentada, mostrando el papel que cumple cada cual en el matrimonio. Él severo, bendiciendo, ostenta el poder de la familia. Sostiene la mano de su esposa que agacha la cabeza en gesto de sumisión, y con la otra mano en la barriga - por entonces considerada una de las partes más bellas del cuerpo - en gesto de embarazo (que no es real y que al parecer nunca lo fué). Va vestida de verde, el color de la fertilidad.
- Las naranjas en la ventana: aluden al origen mediterráneo de los esposos.
- Los zapatos esparcidos por el suelo: ellos van descalzos. Aluden al vinculo con el suelo del hogar, y a que se estaba celebrando una ceremonia religiosa.
- La lámpara: sólo tiene una vela, que simboliza la llama del amor - era costumbre flamenca encender una vela el primer día de la boda - .
- El perro: en los retratos, los perros suelen simbolizar la fidelidad y el amor terrenal.
- El espejo: la parte que más me asombra, y la más minuciosa del cuadro. En torno al espejo se muestran 10 de las 14 estaciones del Vía Crucis. En el espejo se refleja la habitación y los personajes de espaldas, con gran habilidad. Se ve a otras dor personas, que podrían ser los testigos de la ceremonia para la cual, en aquella epoca, no era necesario un sacerdote.
Estos pequeños espejos convexos eran muy populares, se llamaban «brujas» y se usaban para espantar la mala suerte.
Los historiadores se debaten entre las teorias de si el cuadro representa la escena de la celebración de un matrimonio (como una especie de acta del mismo), o el intento de los esposos de librarse del mal de no haber tenido descendencia.
Ubicación actual del cuadro: National Gallery de Londres.
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