Shuarma y Susu.
Desde este lugar al que llegué, hace unos años ya, todo se ve diferente. Hay de todo: diversión, sonrisas, tristeza, compasión...pero sobre todo y ante todo, admiración y curiosidad. Es un lugar sorprendentemente agradable, y esa sensación permanece en el tiempo, a pesar de que hay días de inquietud y también malos momentos. En resumen: ¡merece la pena haber llegado hasta aqui! Aunque no avance, aunque aqui me quede.
Quizá no sea posible volver ya de este lugar...al que nunca llegué a ir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario