Hoy fuimos a despedir a una persona entrañable a Arquillinos. Espero acordarme para siempre de su acento castellano saludando "Hola hija, ¿como estás?". Recordar la anécdota de esas sandías gigantes que regaló a mi bisabuelo, y guardar su imagen en ese pueblo, sentado en la sala que está entrando, a la derecha...Ya desplazada la familia, decidió ir a ver La Villa del Libro, en Valladolid: URUEÑA.
Villa medieval fortificada, con una muralla a la que puedes subir, recorrer algunos tramos e intentar averiguar lo que sería caminar por esos muros de piedra horadada en los tiempos de Doña Sancha (quien mandó construirla). Se conservan sus dos puertas, y en la llamada "Arco de la Villa" si miras hacia arriba, puedes ver aún el hueco por el que debía subir y bajar el rastrillo.
Actualmente es la única Villa del Libro en España. Sus librerías esconden, desde cuentos infantiles, hasta manuscritos (con precios insufribles) de nobles castellanos alegando su condición de caballeros para no pagar impuestos, por ejemplo.
No queda de camino a ningun lugar - hay que desviarse de la red de autovías para encontrarla - pero si se dispone de un rato, merece la pena visitarla, quedarse a comer, pasear por sus calles a pesar del terrible sol... llevarse una cámara de fotos, para no hacer el tonto con el movil, como yo.
Trabajadora incansable. Siempre dispuesta a acabar la tarea, así supusiese invertir todas las horas de un día, o concentrar todo su esfuerzo.
