Nunca me dieron miedo los cambios, o más bien al contrario: siempre los espero con espectación.
Son modificaciones, variantes de algo, alteraciones de lo que hasta ahora existía, pero no encuentro nunca una acepción negativa unida a cambios.
Supongo que aterrorizan porque no se sabe como saldrán las cosas después de la "mudanza" (sentido figurado, sentido literal, todos los sentidos...).
Veamos qué sucede. Esperemos para valorar. Que haya suerte.
Supongo que aterrorizan porque no se sabe como saldrán las cosas después de la "mudanza" (sentido figurado, sentido literal, todos los sentidos...).
Veamos qué sucede. Esperemos para valorar. Que haya suerte.
3 comentarios:
la resistencia al cambio es parte de la naturaleza humana. más por la rotura de una armonia, homeostasis, ya habitual, que por el desconocimiento de lo que pasará después. porque la incertidumbre hacia el futuro, siendo igualmente humana, sólo se torna miedo cuando, de un modo más o menos inconsciente, nos sabemos culpables, por acción u omisión, de nuestro ahora ya pasado. La honestidad, hermana de la reflexión, nos permite caminar con la cabeza alta, y franquear nuevas etapas sin prejuicios ni culpables, ni dejar a nacie en el camino, como la mejor manera de llamar a la suerte, que deseo te a ti acompañe, ahora, y en todos los cambios, que ojalá tengas.
Biko rollento, qué vergüenza
Deacuerdo en que va acompañando a la naturaleza humana el miedo a los cambios, por lo que conllevan, porque perturban nuestro supuesto estado de bienestar o comodidad. Pero no comparto el miedo al futuro incierto/diferente/variado por la culpabilidad. Quizá por las deudas personales con otros, quizá porque se dejan cosas atrás, por nostalgia...
Suerte para usted tambien, visitante de Ourense hoy mismo, en los cambios que se avecinen.
Besos sin vergüenza.
Los psicólogos puros, también los de Ourense, dicen que la suerte no existe, ni la casualidad, sino la causalidad. Todo es discutible, hasta la máxima del maestro Fromm (Love is the only sane and satisfactory answer to the problem of human existence), pero no debemos abstraernos al relativismo, porque, realmente, uno, el que tiene poco que perder poco miedo al futuro debe de tener, sino verlo como oportunidad, y, realmente dos, hay cambios y cambios, no es lo mismo un cambio de la ropa de verano a invierno que un cambio en horarios que un cambio en lo más importante, volviendo a Fromm. Lo que sí, lo que pueda depender, aunque sea mínimamente de nosotros, máxime si también afecta a terceros, debe ser decidido responsable y consecuentemente, auqneu duela. Lo que no, bailemos, belida.
Suerte para tus seres queridos, justicia para ti.
Besos que siempre son distintos.
Publicar un comentario